martes, marzo 07, 2006

Entre el amor y el odio

Hoy, en nuestro Grupo de Apoyo TTM-L, nuestro amigo Fernando a escrito:

"Durante los últimos 50 años he convivido con mi tartamudez de diferentes maneras: la he ocultado, la he odiado, la he mirado cara a cara y la he aceptado... hasta puedo decir que la he querido.

Cuando la he ocultado he sufrido. No he hablado de ella con nadie y ante ella me he asustado, me he entristecido y he intentado por todos los medios apartarme de ella, lo cual, a pesar de los tratamientos seguidos, me resultó imposible.

Cuando la he odiado he sufrido. No encontré el sentido de seguir viviendo con esta pesada carga y lo único que conseguí fue rencor, envidia, lágrimas y duros sentimientos de vergüenza y culpabilidad.

Cuando la miré cara a cara dejé de sufrir y de odiar. Vi que ella no tiene la culpa de su existencia, que forma parte de mí y que no debe importarme convivir con ella, con lo que ello comporta. Tenía que presentarla en sociedad, tenía admitirla en mi entorno y no sólo eso, tenía que saber el por qué de su existencia y saber que me acompañaría siempre.

Cuando la acepté mi entorno social la aceptó también. No es tan difícil mirar a tus familiares y amigos a los ojos y decir "soy tartamudo". Esta sencilla, corta, simple frase."soy tartamudo". ha logrado en mi existencia un milagro, el milagro de sentirse una persona con dignidad, una persona respetada y respetable.

Cuando he visto que jamás me separaré de ella la he empezado a querer. ¿Por qué no?.
Lo curioso es que cuanto más la quiero menos me quiere ella a mi".


Fernando Cuesta
Marzo de 2006

Curar la Tartamudez

Uno de los temas recurrentes en nuestro Grupo de Apoyo TTM-L es el referido a la cura de la tartamudez. Hay quienes dicen que "se han curado"; otros, entre los que me encuentro, pensamos que la tartamudez no tiene cura....

Recuerdo que Pablo dijo haber sentido "una gran tranquilidad" cuando se le dijo que la tartamudez no tenía cura. Y es lógico que así hubiera sido pues lo primero que buscamos los tartamudos es "curar" nuestro trastorno a cualquier precio, esa búsqueda incesante nos lleva de frustración en frustración, de tratamiento, en tratamiento con la ilusión de que "algún día" se encontrará la tan anhelada fluidez.

En estos días se ha vuelto a retomar la discusión y tres últimos correos me han llamado la atención:

Paco, defensor de "la cura de la tartamudez" pues dice haberlo hecho en su último correo nos comenta: "He dejado de debatir si la tartamudez se cura ó no, me es indiferente en lo que respecta a mi persona, lo que si es real, lo que no tiene cura son los trastornos psicologicos que en algunas personas trae la tartamudez,no podemos hablar de tartamudez globalizandola, si no de personas que tartamudean....somos tan diferentes."

Por su parte, Pablo nos comenta: "A todos nos gusta oir mensajes esperanzadadores sobre algo que nos hace sufrir y creer que algún día desaparecerá. Pero lo que no me gusta es oir que se den falsas esperanzas de una curación que, hoy por hoy, no existe. La mejoría de la tartamudez existe, depende de nuestro valor. Se mejora muchísimo llamando 30 veces a un restaurante a reservar una cena a tu nombre y después llamando otras 30 veces para cancelar la reserva y decir de nuevo tu nombre. ¿Es esto esperanzador? ¿O qué quermos oir? ¿Que con diez minutos de habla lenta al día nos curaremos?"

Salomón, quien hacía tiempo no participaba, nos dice: "El día que uno consiga liberarse de las cadenas de la vergüenza, pena, miedo y prejuicio ese día dejaremos de ser tartamudos, así sigamos con la dificultad motora de fluidez"

Y es a este punto donde quería llegar... ¿Qué es curar la tartamudez? Siempre he pensado que la tartamudez es algo más que bloqueos en nuestra habla. Eso es lo menos importante... lo que más influye en nosotros los tartamudos es esa vergüenza, pena, miedo y prejuicio que sentimos los tartamudos por hablar de la forma en que hablamos y es sólo en la medida que rompamos esas cadenas que estaremos trabajando en en "la cura de nuestra tartamudez", aunque nuestra habla se siga atascando.
Pedro
Marzo de 2006